lunes, 16 de septiembre de 2013

BAJA PRODUCTIVIDAD POR ESTRÉS Y LA MEDITACIÓN: CAUSA Y SOLUCIÓN



¿Qué es el estrés? Se define como la incapacidad de gestionar efectiva y eficientemente el entorno de trabajo y sus impulsos. La vida laboral, tiene 3 componentes: el sujeto (nosotros), el entorno (nuestro trabajo y sus exigencias), y los recursos (los nuestros, para acomodarnos y gestionar el entorno). Esta misma estructura existe y funciona en los demás planos de la vida, como la familiar y la social.




El sujeto, nosotros, somos un conjunto de necesidades, expectativas y costumbres, todas diseñadas y programadas para aceptar y obedecer los impulsos que nos vienen del entorno. Por ejemplo, tenemos la necesidad de trabajar, la expectativa de que todo nos vaya bien, y costumbres marcadas por los procedimientos a los que hay que sujetarse. El entorno es la plataforma en la cual se desarrolla la vida laboral, y es en esencia un conjunto de normas que se transforman en impulsos a los que debemos adaptarnos. Por ejemplo, el impulso marcado por la hora de entrada al trabajo. Y los recursos son todos aquellos pertinentes a nuestro proceso de adaptación y respuesta a los impulsos y sus exigencias. Por ejemplo, el impulso hora de entrada usará distintos recursos si es que disponemos de un vehículo para dejar a los hijos en el colegio y correr a la oficina, que si no lo tenemos. Puede verse que en uno u otro caso la capacidad de gestionar el impulso provocará distintos efectos, algunos de ellos caracterizados por la ansiedad, descoordinación, y todos reflejados en un indicador: incapacidad de mantener los niveles de productividad laboral exigidos.

Esos efectos negativos provocados por la incapacidad de gestión se llaman estrés, y entre sus síntomas tenemos la ansiedad, el insomnio, el desinterés en las labores diarias, la evasión, la ira, el desencanto fácil, la desmotivación general, y todos terminan en una disfunción somática general: el cuerpo comienza a no responder y a enfermarse y los resultados laborales muestran signos evidentes de deterioro.

Durante mucho tiempo la medicina tradicional trató estos trastornos mediante terapias medicamentosas, sin mayores resultados positivos y sí muchos secundarios perjudiciales. En 1979 el Dr. Jon Kabat-Zinn (1944 -), profesor emérito de medicina, fundó la Clínica para Reducción del Estrés en la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts. En sus prácticas adoptó los conceptos y técnicas del Zen y el Yoga ya que sus estudios con diversos maestros budistas lo condujeron a integrar esas enseñanzas con las de la ciencia occidental. En suma, se trata de la adaptación de la meditación budista Zen a la reducción de las situaciones de estrés. Desde entonces, la meditación ha resultado ser la mejor terapia para tratar estas disfunciones, y en todo el mundo se aplican sus principios y técnicas de manera exitosa. Toda esta tendencia ha dado lugar a la aparición de ciencias nuevas, como la Ingeniería Humana, que parten del uso de las enseñanzas milenarias aplicadas a la búsqueda del bienestar humano.

La Meditación es aquietar la mente, y eso incluye dominar las tensiones causadas por el estrés. En esencia consiste en reprogramar las prioridades y los enfoques de vida de las personas, haciendo que aprendan a aceptar su naturaleza y su entorno sin juzgarlas y a vivir en el presente. Si se aprende a aceptar neutralmente el presente, se reaprende a vivir.

Existen muchas escuelas, nacidas al calor de los movimientos místicos y esotéricos, que muestran a la Meditación como un proceso rayano en lo divino, como un puente entre el espíritu y la divinidad. En realidad, no hay nada de eso y las premisas de ese uso de la meditación son falsas. La verdadera Meditación viene del Zen, y éste postula que el estado meditativo es el estado natural del ser humano y lo que hace la Meditación es recuperar para nosotros ese estado que nos fue secuestrado por la evolución de una sociedad que postergó los valores humanos a expensas de los valores económicos.

El Zen no cuestiona el economicismo; más bien lo pone en el lugar que le pertenece: crear riqueza para la sociedad toda sin necesidad de sacrificar a los integrantes de esa sociedad. Por lo mismo, sus aplicaciones en las organizaciones son vastas y todas exitosas, ya que se trata de volver a los métodos naturales, saliendo de las prácticas adrenalínicas modernas que van aniquilando al homo faber y usando lo que la naturaleza nos ha dado: el funcionamiento correcto de la mente.

Su aplicación abarca todos los quehaceres de la organización:

1.- Trabajo mental en niveles de Dirección Ejecutiva funcional o general y en los esquemas administrativos, generalmente los más propensos a disfunciones por el estrés

2.- Formación de cuerpos de venta y reforzamiento de su capacidad de lograr resultados a través del adecuado manejo de sus capacidades de autoconciencia, concentración, reconocimiento, y manejo de su tiempo y espacio.

3.- Formación de equipos de trabajo de alto rendimiento en la industria o en el deporte, como cuadrillas de trabajo de alto riesgo, o grupos exigidos por cumplimiento de metas y rendimientos.

4.- Alineamiento de los esquemas mentales personales con los requeridos por las organizaciones en sus sistemas de planeamiento estratégico, o en el diseño táctico de las operaciones.

Todo lo anteriormente dicho es válido para el ser humano moviéndose en sus otros ámbitos, el familiar y social.

ZAZENco Consulting SRL
Especialistas en Ingeniería y Contabilidad de Gestión y Costos,
Productividad personal y corporativa
Correo: zazenco.consulting@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario