El error forma parte consustancial del accionar humano. Incluso puede decirse que de la naturaleza. La evolución en los seres vivos, por ejemplo, avanza en base a la prueba y el error. Por lo tanto, no cabe extrañarse de los errores en si sino de sus orígenes o causas, ya que son ellos los que perfilarán si los errores serán repetitivos o aportarán para la mejora continua. En esta perspectiva, podemos identificar errores de efecto y errores de enfoque. En general, la naturaleza comete errores de efecto, no de enfoque, y por eso es que en su accionar va produciendo mejores resultados. El ser humano comete de los dos, pero por efecto de sus creencias o paradigmas tiende a cometer y fortalecer los errores de enfoque. Es el caso de las Gerencias Administrativas y Financieras.
Un error de efecto es el error simple, burdo. Una transposición de un 6 por un 9 hace que en lugar de 69 leamos 96, y aparejado trae una consecuencia. Un error de enfoque es cuando por capricho, ignorancia o creencia, cometemos un error e insistimos en él de manera que vamos obteniendo peores y peores resultados. Es el error típico de las organizaciones, que fundan su accionar en lo establecido en sus fórmulas de confort y confían en la historia. Siempre se ha hecho así y ha funcionado, es su excusa.
La Gerencia Administrativa y Financiera tiende a cometer comúnmente este tipo de error de enfoque. Por el ámbito de sus funciones es la más propensa a dejarse llevar por los paradigmas y arquetipos de la organización, máxime que los mismos están santificados por los sistemas de calidad bajo el membrete de “valores corporativos, buenas prácticas” y otros nombres rocambolescos.
¿Cuál es el error más frecuente? Seguir con la tendencia de definir como costo lo que manda el Plan de Cuentas contable. Los GAF tienden a no considerar los Costos Intangibles, tienden a ignorar su existencia y a que hay estudios que demuestran que la Contabilidad captura solamente el 40% de los costos corporativos, y que no son aquellos del Plan de Cuentas los causantes de las pérdidas. Es un costo de efecto producido por la desidia o por la ignorancia, que termina costando muy caro a su organización. Ese es el error más frecuente en las GAF.
ZAZENco Consulting SRL
Especialistas en Ingeniería y Contabilidad de Gestión y Costos,
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